Y la vida siguió

Nunca aprendi a tocar la guitarra, a nadar mariposa, a arreglar la termocupla de los calefactores, a usar el office nuevo, a prenderme los botones del saco de la manera en que corresponde, a combinar los colores de la ropa, a pensar en una comida que lleve mas de 4 verduras (si es que llego a 4), a que blogger me mande los comentarios por mail, los dias u horarios en los que hay que sacar la basura. Todo eso, y sigo vivo como si nada pasara. Me hice un armario para la ropa. Eso sí aprendí. Como dice la canción: Y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido...

4 comentarios:

Fernanda Sandoval dijo...

¿Y una vez te contó un amigo común que la vio donde habita el olvido? Meh, tampoco hemos aprendido a seguir al pie de la letra la fantasía de una canción.

Anónimo dijo...

seguís escribiendo lindo,
como siempre

Zeithgeist dijo...

No seas derrotista! hacer un racconto de todo lo que no sabes, cuando algo te sale, es mas pior que pintarte los labios de negro y hacerte goth!
Ahora queremos fotos del trasto q te hiciste.

Sanguche dijo...

c`est vos; no comprendo...

Anoni: Gracias.

Zeit: Era un mal dia. ahora ese ropero quedò en la casa en la que vivia con mi pareja. poca posibilidad de sacarle fotos....