Hay que ser imbecil.

Hace 34 años, la suerte de la patria se rifaba entre balas, atentados y falcones. TE MATABAN.

Hay que ser imbecil para sustituir dictaduras por dictaduras.

Hay que ser imbecil para creer en un modelo, cualquiera sea, que se basa en la opresion y el recorte de libertades individuales y termina beneficiando a un puñado de hijos de un contenedor de putas.

Ya paso la marcha, y los que una vez decian ser el futuro y pelear por los derechos, pidieron balas y fusilamientos. Ellos que dicen haber sufrido lo mismo.

HAY QUE SER IMBECIL

A favor de casi nada, en contra de casi todo.

Rehenes de la corrupta democracia, los sadicos golpistas y los estupidos guerrilleros; Al (cada vez menos) gran pueblo argentino, salud.